Hace poco leí un estudio sobre emprendimientos en América Latina. En nuestro sector cuando hablamos de start-ups pensamos inmediatamente en el sector de tecnología y publicidad digital. Es bueno e interesante recordar que hay miles de start-ups en casi todos los sectores de la economía, y que éstos enfrentan en cierta medida los mismos problemas que las start-ups digitales.
A continuación una perspectiva de los emprendimientos en América Latina:
La realidad de los emprendedores en América Latina es realmente compleja, en comparación con otras regiones del mundo. A diferencia de su contraparte europea o asiática, los emprendedores latinos se enfrentan, entre muchas otras cosas, a tener una empresa pequeña o mediana, por lo tanto, a un capital humano limitado, menos recursos, falta de innovación, dependencia de los apoyos de financiamiento, entre otros.
Sin embargo, hay un alto potencial en algunos países latinos que han hecho que los reflectores se dirijan hacia ellos.
De acuerdo a un estudio realizado por Monitoreo Global de Emprendimientos (GEM, por sus siglas en inglés) en 2014, los países más emprendedores de la región son Chile, Uruguay y Perú, basándose en que los emprendimientos que se están iniciando en esos países, se motivan porque los emprendedores que identifican una nueva oportunidad en el mercado, lo hacen voluntariamente y no debido a la falta de otras fuentes de trabajo.
Esto quiere decir, de acuerdo al mismo estudio, que Uruguay y Perú concentran cinco emprendimientos por oportunidad, por cada emprendimiento por necesidad, mientras que Chile registra 4.6. Del mismo modo, Uruguay y Chile son los países con mayor expectativa de creación de puestos de trabajo a través de sus iniciativas emprendedoras.
En cuanto a la brecha de género en la actividad emprendedora, GEM asegura que Brasil es el país que tiene el mejor indicador en equidad de emprendimiento entre hombres y mujeres. Sin embargo, no es así con Argentina, Colombia y Uruguay.
En un sondeo realizado por Amway, realizado en 24 países de Latinoamérica, Europa y Asia, que afirma que las naciones donde más se imaginan las personas con un emprendimiento son Colombia -63%- y México -56%-. De acuerdo a esta misma encuesta, las razones para emprender son: independencia, realización personal, tener un segundo ingreso, más tiempo libre y desempleo.
Asimismo, el Índice de Emprendedores de Latinoamérica de Latin Business Chronicle (2013), menciona que Chile, Panamá, México y Colombia son los cuatro países más importantes para emprendedores en Latinoamérica, basado en variables como el costo de creación, el tiempo para iniciar y el financiamiento.
Es de resaltar, por ejemplo, que en Colombia existen alrededor de 790 organizaciones de apoyo al emprendimiento (públicas, privadas, lideradas por cámaras de comercio, gobernaciones y alcaldías). Nosotros en Adsmovil hemos vivido en carne propia el apoyo que Innpulsa, un programa del gobierno colombiano, que nos apoyó con financiamiento para abrir el mercado de Brasil. El apoyo que nos dan y el monitoreo de la inversión fue realizado muy profesionalmente y fue una ayuda importante para Adsmovil.
¿Cuál es el reto de los países más emprendedores?
Una encuesta realizada por Endeavor a más de 900 líderes empresariales alrededor del mundo, identifica al acceso a mercados, talento, financiamiento y apoyo, como los cuatro factores para el éxito y crecimiento de una compañía.
Yo agregaría el desarrollo de innovación y el aprovechamiento de las nuevas tecnologías. La tecnología brinda a los emprendedores la oportunidad de hacer más con menos, de participar en cadenas globales de valor, incrementar su productividad, su producción y acceder a un mayor número de fuentes de información comercial, así como a la exportación directa de bienes y servicios o la colaboración con grandes empresas.
Los emprendedores latinoamericanos lo han entendiendo bien y están centrando gran parte de sus esfuerzos en startups digitales. A lo largo de la región podemos encontrar muchos ejemplos de éxito. El fondo llamado NXTP (Next Experience) fundado en Buenos Aires, pero ahora con presencia regional, apoya a start-ups tecnológicas en toda América Latina. Hasta la fecha han apoyado a casi 200 emprendimientos.