El Super Bowl, sin dudas, es uno de los eventos deportivos más importantes del año. Sin embargo, el partido final de la National Football League (NFL) cobra cada vez más importancia, no solo para los fanáticos del fútbol americano, sino para las marcas, que año tras año se la juegan por lanzar su spot publicitario más importante, que, para ser exitoso, debe destacar entre los demás y generar mayor engagement.
Este espectáculo es sede fundamental para decenas de marcas y artistas que reconocen el valor que genera ser publicitado durante dicho evento. Se estima que 30 segundos de publicidad en televisión cuestan a una marca 5.3 millones de dólares. Durante los 50 minutos de descanso se muestran 100 comerciales, lo que se traduce en una inversión total de 530 millones de dólares.
Una de las marcas más destacadas en esta última edición fue Anheuser-Busch, que invirtió aproximadamente 59 millones de dólares por cinco minutos y medio de tiempo al aire. Fue el mayor anunciante del evento. En cuanto a su anuncio, pudimos apreciar un comercial de Bud Light, combinado con la esperada última temporada de la aclamada serie Game of Thrones. La escenografía y la dramatización generaron muchos aplausos entre los espectadores.
Sin embargo, es clave revisar los esfuerzos publicitarios de las marcas en el Super Bowl, que trascienden los anuncios televisados. Hay marcas que consiguen una gran exposición sin necesidad de transmitir un comercial o banner a lo largo del partido. Ejemplo de ello es Tiffany & Co., responsable de elaborar el trofeo llamado “Vincent Lombardi”, valuado en 25 mil dólares, y los anillos entregados a los jugadores, elaborados en oro blanco y diamantes, valorados en 5 mil dólares cada uno.
Grandes artistas también aprovechan este espacio como plataforma para ser vistos ante los ojos de más de 98 millones de espectadores. El famoso medio tiempo es, en otras palabras, el tiempo para el verdadero show. Se invierten alrededor de 600 mil dólares en producción, viáticos de músicos y bailarines.
El espectáculo de este año fue protagonizado por Maroon 5, quien tuvo como invitados a Travis Scott y Big Boi. Sin embargo, parece que el retorno no fue el esperado: la actuación ha recopilado muchos comentarios negativos, que la ponen como una de las peores de todos los tiempos, debido a la minimalista apuesta de producción por parte de la banda líder del show.
Tal parece que apostar por la sencillez no fue una buena idea, especialmente si se tiene en cuenta que la audiencia de este macro evento ya se ha acostumbrado a espectáculos de mayor pomposidad… Hasta ahora, el medio tiempo con mayor rating ha sido el protagonizado por Katy Perry en 2015, espectáculo visto por 118.5 millones de espectadores. La artista logró incrementar en un 211 % sus ventas digitales durante el espectáculo y en las horas posteriores al mismo.
El Super Bowl es muestra de cómo la publicidad y el deporte son una dupla perfecta para posicionar marcas y productos ante los ojos del mundo.