La tecnología sigue avanzando y hoy es posible llevar en nuestra muñeca un dispositivo con conexión a Internet que permite acceder a mapas geo localizados a través de GPS, calendario sincronizado e incluso consultar los últimos movimientos en la Bolsa. Se trata del nuevo Apple Watch, que llega al mercado con la pretensión de desplazar a los relojes tradicionales.
El diseño del primer smartwatch de Apple fue objeto de numerosos piropos por parte de Benjamin Clymer, el responsable de la página Hodinkee especializada en relojes de lujo. Clymer aseguró que “Apple ha dado en el clavo en más detalles que la gran mayoría de marcas suizas y asiáticas en relojes del mismo precio, y esos detalles resultan en un equipo y diseño realmente impresionante.”
Pero no todo lo que brilla es oro. A pesar del enamoramiento de Clymer por el Apple Watch, éste señala que todavía dista de la perfección al apuntar que “ofrece tanta funcionalidad adicional comparada con otros relojes digitales que es hasta embarazoso. Aunque en absoluto es perfecto.”
Las características del Apple Watch aprovechan la tecnología para optimizar las funcionalidades de un reloj tradicional, como la actualización automática de la hora al cambiar de zona horaria gracias a la información transmitida a través de GPS, misma con la cual ofrece información del clima en la ubicación actual del portador.
Además, el reloj cuenta con cuatro sensores en la parte posterior para monitorear la actividad biométrica del usuario, como frecuencia del pulso, información sobre sueño y actividad física.
Sin duda, lo más interesante de esta innovación será ver como este reloj integra los siguientes avances tecnológicos para implementar nuevas funcionalidades a través del diseño de aplicaciones y cómo responde el público a estas adecuaciones.